7 enfermedades de la piel comunes y la genética

7 enfermedades de la piel comunes y la genética

Algunas de las  enfermedades de la piel más comunes son causadas por infecciones y otras son el resultado de factores genéticos combinados con factores ambientales . En este artículo te traemos algunos ejemplos de enfermedades de la piel provocadas por diferentes factores, describiendo sus síntomas, tratamiento y cómo prevenirlas. 

Piel y dermatología

Para conocer más sobre las características de la piel, recomendamos leer artículos anteriores como  Enfermedades Raras de la Piel y su relación con la genética  o  Cuidados Básicos de la Piel Sensible . En ellos explicamos detalladamente, entre otras cosas, que  la piel es el órgano más grande del cuerpo humano,  y que está formada por tres capas: la epidermis, la dermis y la hipodermis. La piel cumple varias funciones, entre las que podemos destacar su papel de  barrera protectora, defendiendo nuestro organismo de las agresiones de agentes externos como virus y bacterias.

Esta capacidad protectora puede verse afectada si un elemento provoca inflamación o irritación de la piel.  La dermatología es la disciplina que abarca el estudio, la prevención y el tratamiento de las diversas patologías que afectan a la piel, así como el mejor cuidado de una piel sana. Las patologías que afectan a la piel pueden variar desde enfermedades cutáneas primarias hasta enfermedades sistémicas cuyos síntomas se manifiestan a través de la piel. La mayoría de las enfermedades de la piel no son graves. Sin embargo, a menudo provocan síntomas molestos que también pueden influir en el estado de ánimo del paciente, ya que la mayoría de ellos suelen ser visibles. 

7 enfermedades comunes de la piel y su origen

El origen de las enfermedades de la piel puede ser muy diverso. Como mencionamos anteriormente, algunas son  el resultado de infecciones fúngicas o virales, mientras que otras involucran factores ambientales y genéticos o incluso pueden ser causadas por problemas inmunológicos. 

A continuación, veamos algunas de las enfermedades de la piel más comunes, incluida una que ha aumentado de manera preocupante en los últimos años: el melanoma, que es un tipo de cáncer de piel. 

vitíligo

El vitíligo se caracteriza por la aparición de  manchas blancas de distintos tamaños en diferentes partes del cuerpo , principalmente en aquellas más expuestas al sol, como manos, brazos, cara y pies. Estas manchas tienen bordes bien definidos y en ocasiones tienen un aspecto más oscuro o rojizo. Además, el vitíligo suele provocar la aparición temprana de canas, especialmente en las zonas afectadas por las manchas.

La enfermedad se produce como consecuencia de la destrucción o mal funcionamiento de los melanocitos, las células que producen melanina (un pigmento que determina el color del cabello y la piel). Aunque afecta a todo tipo de pieles, por tanto es más notorio en pieles de tonos oscuros.

No es contagioso ni tiene un pronóstico grave ; sin embargo, aumenta la susceptibilidad a sufrir quemaduras solares o cáncer de piel, entre otras complicaciones. La piel afectada por vitíligo  rara vez recupera su color y la falta de pigmentación tiende a extenderse a otras partes del cuerpo.

Una vez diagnosticado el vitíligo,  se pueden proponer tratamientos para reequilibrar el tono de la piel,  entre ellos:

  • Despigmentación de zonas no afectadas.
  • Medicamentos con cremas con esteroides.
  • Activación de melanocitos por exposición a los rayos UVA.
  • Cirugía.

La causa de la enfermedad aún se desconoce, aunque muchos estudios indican que la responsable puede ser una combinación de componentes genéticos y ambientales.

Específicamente, la investigación sugiere que el vitíligo tiene un patrón de herencia poligénico, es decir, múltiples alelos contribuyen al riesgo genético de la enfermedad.

Desde hace mucho tiempo se sospecha la relación entre la genética y el desarrollo del vitíligo, ya que los familiares de primer grado de personas con vitíligo tienen una mayor incidencia de vitíligo que la población general. En concreto, los hermanos de personas afectadas tienen una prevalencia del 6%, que aumenta al 23% en el caso de los gemelos.

Respecto a los factores ambientales, se ha observado que la exposición a diversas sustancias químicas, como los compuestos fenólicos, alteran la síntesis de melanina y, por tanto, pueden desencadenar el vitíligo.

Acné

El acné es la enfermedad de la piel más común y conocida. Tiene una prevalencia del 80% en personas entre 11 y 30 años, aunque su pico de incidencia se alcanza en mujeres entre 14 y 17 años y en hombres entre 16 y 19.

En general, independientemente de su gravedad, el acné suele remitir de forma espontánea entre los 20 y 25 años, aunque algunas mujeres lo padecen más allá de los 40 años.

La enfermedad se caracteriza por la aparición, normalmente en la cara, de comedones  (manchas llenas de sebo) que pueden romperse e infectarse, convirtiéndose en pústulas o incluso formando quistes.

El acné se produce porque  los folículos pilosos se obstruyen con células muertas de la piel, bacterias o sebo seco que se acumula y bloquea el camino del sebo que necesita llegar a la superficie de la piel y salir de los poros.

Dependiendo del daño a la piel y de la cantidad de manchas presentes, el acné puede ser leve, moderado o severo.

Es una  enfermedad multifactorial, es decir, causada por la intervención de varios factores, entre ellos el genético y el ambiental

Varios estudios han demostrado recientemente que el acné se puede heredar. Una investigación reciente realizada por el instituto de dermatología del King’s College y genetistas de la misma universidad encontró  15 variantes genéticas relacionadas con el acné que influyeron en la forma de los folículos pilosos, haciéndolos más susceptibles a la inflamación bacteriana.

El desencadenante del acné suele encontrarse en los cambios hormonales de la pubertad, en particular en el aumento de los andrógenos, que provoca la estimulación de las glándulas sebáceas.

Aunque suele desaparecer de forma espontánea, el dermatólogo puede recomendar tratamientos para aliviar la aparición del acné.  

Cáncer de piel

Este tipo de cáncer  surge cuando las células anormales de la piel crecen sin control, debido al daño en el ADN causado principalmente por la radiación ultravioleta.

Aunque es más común en áreas del cuerpo que generalmente están expuestas al sol, como la cara, el cuello, el pecho, los brazos y las piernas, también puede ocurrir en áreas que normalmente no están expuestas, como las palmas de las manos. manos o debajo de las uñas.

Entre los distintos tipos de cáncer de piel, el melanoma es el más peligroso, ya que en sus etapas avanzadas puede extenderse a órganos internos y por tanto poner en riesgo la vida de la persona.

Suele ser curable si se detecta a tiempo, por lo que es importante prestar mucha atención a sus manifestaciones iniciales, entre ellas:

  • Grandes manchas marrones con motas oscuras más pequeñas.
  • Lunares que cambian de tamaño o color, o sangran.
  • Pequeñas lesiones de bordes irregulares y partes rojizas, blancas o azuladas.
  • Lunares o lesiones que pican o arden.
  • Lesiones oscuras en las palmas de las manos, plantas de los pies o mucosas de la boca, nariz, vagina o ano.

El número de casos de melanoma se ha triplicado en los últimos 20 años

La proliferación de actividades al aire libre y salones de bronceado son algunas de las razones que se consideran para explicar este gran aumento.  

El principal tratamiento para este tipo de cáncer de piel es la cirugía para extirpar el tejido dañado. Si el cáncer está avanzado, se utilizan quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia para frenar la progresión de la enfermedad.

 En el desarrollo de esta enfermedad intervienen factores ambientales y genéticos . En aproximadamente el 10% de los casos, el melanoma se presenta en varios miembros de una misma familia. Estos casos familiares suelen deberse a cambios genéticos heredados que aumentan el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Hoy en día se conocen varios genes asociados al melanoma, aunque los mejor documentados son  CDKN2A  y  MC1R.

En cuanto a los factores ambientales destaca la exposición intensa al sol. Por este motivo debemos ser conscientes de la importancia de llevar protección, especialmente en el rostro, durante todo el año , como explicamos en el post La importancia de utilizar protector solar durante todo el año. 

Pie de atleta

Esta enfermedad de la piel es una infección causada por un hongo y generalmente comienza entre los dedos de los pies. La enfermedad se caracteriza por erupciones que pueden ir acompañadas de picazón y ardor y pueden causar descamación.

El pie de atleta es muy contagioso, ya que puede propagarse fácilmente a otras partes del cuerpo del afectado o a otras personas a través del contacto con la parte infectada o al compartir toallas, por ejemplo.

El hongo que causa el pie de atleta es el mismo que causa la tiña. Es un microorganismo que prolifera en ambientes húmedos y cálidos . Es por eso que el riesgo de contraer esta enfermedad de la piel se incrementa con conductas como:

  • Usar regularmente calcetines y zapatos mojados o muy ajustados.
  • Compartir zapatos, ropa de cama o colchonetas con alguien que tenga la infección.
  • Caminar descalzo en lugares públicos donde las condiciones favorecen el desarrollo del hongo, como saunas, vestuarios, piscinas o duchas compartidas.

El pie de atleta se trata con cremas antimicóticas que eliminan el hongo.

Verrugas

Las verrugas son prominencias epidérmicas benignas que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo , aunque son más habituales en dedos y manos.

Suelen ser asintomáticos, aunque en ocasiones pueden provocar un dolor leve, y aunque suelen desaparecer por sí solos al cabo de un par de años, también pueden erradicarse antes con tratamientos como la aplicación de fármacos que contengan ácido salicílico, o la crioterapia, que consiste en de aplicar nitrógeno líquido a la verruga.

Las verrugas son causadas por algunos tipos de virus del papiloma humano, de los cuales existen más de 150 tipos.

Los virus que causan verrugas se pueden transmitir por contacto con la piel o al compartir objetos. 

Al tratarse de una infección, cada persona responde de manera diferente dependiendo de su sistema inmunológico, por lo que los niños pequeños o las personas con sistemas inmunológicos debilitados (como personas con SIDA o pacientes trasplantados) son más vulnerables.

Soriasis

La psoriasis es causada por una aceleración del ciclo de vida de las células de la piel que hace que se acumulen en la superficie de la piel, dando como resultado escamas y manchas rojizas que causan picazón e incluso dolor.

Los síntomas varían en cada persona, pero los más comunes son:

  • Manchas rojas en la piel cubiertas de escamas.
  • Piel seca y agrietada que puede incluso sangrar.
  • Prurito, ardor y dolor.
  • Uñas más gruesas de lo normal y agrietadas.
  • Articulaciones inflamadas.

La psoriasis suele implicar daños en la piel (cortes, quemaduras, etc.) que desencadenan el brote que puede durar semanas o meses y luego disminuir en gravedad, aunque reaparecen al cabo de un tiempo, al tratarse de una enfermedad crónica . El objetivo principal del tratamiento es controlar los síntomas , el cual tiene tres enfoques:

  • Tópico: cremas, que suelen contener corticoides, que se aplican en casos leves de psoriasis.  
  • Fototerapia: se basa en la radiación con luz ultravioleta, ya sea natural o artificial.
  • Los medicamentos sistémicos, como los retinoides, se utilizan en casos más graves de psoriasis o cuando la psoriasis es resistente a otros tratamientos.

La psoriasis es multifactorial, ya que intervienen factores genéticos y ambientales.

Se ha demostrado que tener padres con psoriasis aumenta el riesgo de contraer psoriasis. En un metanálisis que comparó variaciones genéticas en 39.000 participantes, se identificaron 16 marcadores asociados con la psoriasis. 

Los factores ambientales que aumentan la probabilidad de psoriasis incluyen un sistema inmunológico debilitado, altos niveles de estrés, obesidad o tabaquismo.

Como puedes ver, muchas enfermedades de la piel, incluido el melanoma, están asociadas con un riesgo genético. Los avances en la investigación genética de este tipo de enfermedades permitirán el desarrollo de una medicina personalizada que permitirá obtener métodos de diagnóstico y tratamientos más precisos. En zogen te animamos a tomar una actitud proactiva en el cuidado de tu salud para conseguir un bienestar total y prevenir estas y otras afecciones. No dudes en contactarnos para más información.